Tratar y utilizar el agua de forma más inteligente

A pesar de la creciente demanda de agua y energía, seguimos contaminando o desperdiciando nuestros recursos disponibles. La disponibilidad de los escasos recursos hídricos del mundo es cada vez más limitada debido a la contaminación de los recursos de agua dulce provocada por la eliminación de grandes cantidades de aguas residuales insuficientemente tratadas o no tratadas en ríos, lagos, acuíferos y aguas costeras. El 80% de todas las aguas residuales retornan a la naturaleza sin ser tratadas adecuadamente.

Y a medida que más de nosotros nos trasladamos a las ciudades, colectivamente consumimos más bienes, que posteriormente requieren más agua. Esta agua representa un gran porcentaje de nuestro uso diario, pero es completamente invisible para nosotros. Todos y cada uno de los productos que usamos, comemos o usamos para llevarlos a producir agua. Por ejemplo, se necesitan 8,000 litros de agua para producir un par de tejanos y 12,760 litros para producir un solo smartphone, lo cual es mucho. Pero si comenzáramos a usar la misma agua más de una vez, con soluciones de agua inteligentes, podríamos reducir drásticamente ese número. De esta forma, podrían fabricarse cinco teléfonos inteligentes con la misma cantidad de agua, en lugar de uno solo.

Estos problemas relacionados con el agua se traducen directamente en problemas medioambientales, sociales y económicos que nos afectan a todos. Todos desempeñamos un papel activo: Los políticos deben aplicar la legislación necesaria, las ciudades deben aplicar las soluciones disponibles de agua y energía, y las empresas deben dar prioridad al uso responsable del agua, la reutilización y el tratamiento, así como las soluciones de energía eficiente.

Juntos, podemos trabajar para asegurar más agua limpia donde se necesita, reducir el consumo de agua y energía y minimizar las pérdidas de agua - con menos estrés en los recursos disponibles.