Cada vez que compras una bomba, intentas asegurarte de que durará lo máximo posible y ofrecerá la máxima eficiencia posible. Pero esto no siempre resulta fácil.

En este breve módulo, te explicaremos algunos fundamentos adicionales de instalación para que tu bomba funcione de manera óptima. Comencemos.

Durante la instalación, asegúrate de acoplar la bomba a una base fija. De esta forma, evitarás que la bomba reciba fuertes sacudidas en condiciones meteorológicas adversas.

Además, una base fija también puede ayudar a minimizar y aislar las vibraciones. Si dejas tu bomba expuesta al aire libre, es probable que eso reduzca su vida útil. Basta con colocar una cubierta protectora sobre la bomba para minimizar los daños.

Asimismo, cuando llegue el invierno y bajen las temperaturas, puedes añadir un módulo de calefacción a tu bomba. Del mismo modo, durante el verano, puedes equipar el motor con una fuente de refrigeración por aire.

Cuando trabajes con tuberías, no uses una cantidad excesiva de codos y tramos curvados, y verifica que todos los accesorios estén debidamente apretados. Comprueba también que todas las válvulas estén dimensionadas de forma correcta para la bomba y la aplicación correspondientes.

Antes de arrancar una bomba, hay que llenarla de agua. Aunque algunas bombas Grundfos tienen una función de cebado automático, no todas las bombas la incluyen, así que asegúrate de cebar tu bomba manualmente si es necesario.

Si tu bomba no incorpora protección contra marcha en seco, puedes instalar un interruptor de flotador con ese fin. En ese caso, si el agua cae por debajo de un nivel determinado, el flotador detendrá la bomba, protegiéndola contra la marcha en seco.

Aquí concluye este breve módulo sobre fundamentos de instalación. Esperamos que lo hayas disfrutado.