Caso
La bomba Grundfos de alta eficiencia elimina los atascos en esta estación de bombeo de aguas residuales
En la costa suroeste de Finlandia se encuentra la tercera ciudad más grande del país, Turku. Al ser la ciudad más antigua de Finlandia, ha experimentado muchos cambios a lo largo de los años y ha tenido que adaptarse continuamente a la evolución de la tecnología y las infraestructuras. Una parte integral de esa infraestructura es la red de aguas residuales. Para hacer frente al aumento de la población y a las normativas y problemas medioambientales cada vez más estrictos, la planta de tratamiento de aguas residuales de la región de Turku siempre está buscando formas de optimizar sus operaciones y prepararlas para el futuro.
El aumento del contenido de sólidos provocó la obstrucción de las bombas de aguas residuales
En la estación de bombeo situada a siete kilómetros de la planta de tratamiento de aguas residuales de Kakolamäki (cerca del centro de la ciudad de Turku), una bomba de 75 kW solía ser una de las cinco empleadas para enviar agua a la planta de tratamiento. Sin embargo, debido al aumento del contenido de sólidos en las aguas residuales, la bomba se atascaba con regularidad, lo que exigía varias horas de trabajo de un miembro del personal para desatascarla manualmente.
Además, el consumo energético de la bomba de 75 kW era superior al ideal.
"Como cualquier otra empresa, buscamos continuamente formas de reducir nuestro consumo de energía, porque las bombas suelen consumir mucha energía. Así que cuando Grundfos nos propuso sustituir nuestra bomba de 75 kW por una de 63 kW y nos prometió que sería capaz de mantener el mismo caudal, naturalmente nos quedamos intrigados", explica Jarno Arfman, director técnico de la planta de tratamiento de aguas residuales de la región de Turku.
Grundfos SE con impulsor Open S-tube® que elimina los atascos
Como parte de una prueba de campo de la nueva gama SE/SL 56 de bombas de aguas residuales hasta 63 kW, Grundfos propuso probar una bomba con camisa de refrigeración de 63 kW con el innovador diseño de impulsor Open S-tube® para evitar atascos y aumentar la eficiencia de la instalación.
"Antes de lanzar un nuevo producto al mercado, queremos comprobar que cumple nuestras expectativas y funciona como promete fuera de nuestras instalaciones de prueba controladas. Para ello, preferimos una instalación complicada en la que podamos probar realmente los límites de nuestro nuevo diseño, y la estación de bombeo de Raisio era perfecta para ello", explica Mikael Hirvonen, ingeniero de ventas, Grundfos.
Gracias a su extraordinaria capacidad de autolimpieza, la bomba SE de 63 kW es capaz de tratar eficazmente aguas residuales que contienen sedimentos, consumiendo menos energía que la antigua bomba y sin atascarse.
El impulsor Open S-tube® evita los atascos
El impulsor Open S-tube® de Grundfos está diseñado para evitar obstrucciones. Los álabes semiabiertos del impulsor se dirigen hacia la cubierta de aspiración ajustable, que está equipada con una ranura de salida que garantiza que todas las fibras se transporten con el agua residual. Esto evita la acumulación de sedimentos y garantiza un caudal continuo de sólidos hacia la descarga de la bomba, optimizando el proceso para obtener la máxima eficacia.
Mayor eficacia y cero atascos
Dos años y medio después, la prueba de campo ha sido un éxito tanto para la estación de bombeo Raisio como para Grundfos. Sin que se haya producido ni un solo atasco, la nueva bomba está haciendo que el trabajo diario en la estación de bombeo sea más eficiente y sin complicaciones. Además, ha contribuido a garantizar un ahorro energético de más de 30.000 kWh al año.
"Ahorramos dinero, consumimos menos energía y hemos eliminado los problemas de atascos que teníamos antes, así que, en general, estoy muy contento con esta nueva solución" afirma Arfman.
"Estamos muy satisfechos con el rendimiento de esta bomba de la nueva gama hasta 63 kW de Grundfos. El impulsor Open S-tube® ha demostrado realmente su capacidad de autolimpieza".