Introducción a las torres de refrigeración
Descubre cómo está diseñada una torre de refrigeración, pensada para enfriar grandes cantidades de agua que circulan por un sistema de refrigeración, y conoce los distintos tipos de torres de refrigeración.
La refrigeración es la piedra angular de muchos procesos industriales. Una forma de garantizar una refrigeración óptima es mediante torres de refrigeración, que pueden encontrarse en la mayoría de las instalaciones de los edificios industriales.
En este módulo, te ofreceremos una introducción detallada a las torres de refrigeración.
En pocas palabras, una torre de refrigeración es un dispositivo diseñado para refrigerar grandes cantidades de agua que circulan por un sistema de refrigeración.
Su objetivo principal es transferir calor de la torre de refrigeración al aire por evaporación. ¿Pero cómo funciona una torre de refrigeración en la práctica? Echemos un vistazo más de cerca.
En un sistema de refrigeración con una torre de refrigeración, el agua caliente procedente de fuentes como las máquinas o la refrigeración de procesos fluye a través de las tuberías hasta una torre de refrigeración.
Cuando el agua entra en la torre de refrigeración, se pulveriza a través de varias boquillas. El agua se pulveriza sobre un relleno, también conocido como empaquetadura.
El objetivo principal del relleno es distribuir el agua sobre una superficie mayor, para incrementar la superficie de evaporación.
A medida que el agua desciende por los laterales del relleno, con el aire fluyendo en sentido contrario, parte del agua se evapora en el aire. El aire absorbe el calor generado por este proceso de evaporación, lo que reduce la temperatura del agua restante.
Esta agua, que se habrá enfriado, gotea hasta un recipiente en el fondo de la torre de refrigeración, desde donde se recircula hacia el sistema.
Por otra parte, el ventilador succiona el aire hacia arriba. Antes de salir de la torre de refrigeración, atraviesa los eliminadores de dispersión.
El aire, altamente condensado, se desplaza a una velocidad elevada y golpea los eliminadores de dispersión en zigzag varias veces antes de salir del ventilador.
La condensación acumulada en los eliminadores de dispersión gotea de vuelta a la torre de refrigeración y se une al agua que queda en el fondo.
Por lo general, se producen unas pérdidas inferiores al 30 % por evaporación, goteo, fugas y descarga en el sistema de purga. No obstante, mediante un control correcto, puede eliminarse un 20 % de ese 30 % de pérdidas por evaporación.
Es decir, por ejemplo, si se pierden 100 l de agua por hora debido a la evaporación, un control adecuado te permitirá reducir las pérdidas en 20 l por hora.
Otra ventaja es la seguridad. En las torres de refrigeración no se usan productos químicos peligrosos durante el proceso de refrigeración, lo que hace que sea mucho más seguro trabajar con ellas.
Ahora que ya hemos abordado los aspectos básicos de las torres de refrigeración, veamos las distintas clases de sistemas típicos de torres de refrigeración.
Desde una perspectiva industrial, suelen distinguirse 2 tipos principales de torres de refrigeración: torres de circulación forzada con flujo en contracorriente y torres de circulación forzada con flujo cruzado.
En las torres de refrigeración de circulación forzada con flujo en contracorriente, el aire se extrae a través de la parte superior de la torre mediante ventiladores y el agua atraviesa la torre de arriba hacia abajo.
En una torre de refrigeración de circulación forzada con flujo cruzado, el aire se impulsa a través del relleno y hacia la parte superior de la torre de refrigeración. Al igual que en las torres con flujo en contracorriente, el agua atraviesa la torre de arriba hacia abajo.
Aquí concluye esta introducción básica a las torres de refrigeración. En el próximo módulo, profundizaremos mucho más en las torres de refrigeración y te mostraremos cómo llevar a cabo su optimización energética.