Caso
Grundfos ayuda a conseguir una planta de primera categoría de tratamiento de agua residual en Polonia
ZABRZE, POLONIA: Zabrze fue fundada en el siglo 13 y está ubicada al sur de Polonia. La mayoría de la riqueza del país procede de la minería, pero otras industrias han proliferado en los últimos años. La planta de aguas residuales en Zabrze es una de las pocas en Plonia capaz de tratar el agua residual de acuerdo con los estrictos requisitos de Europa. No solo eso: es una de las pocas plantas en Europa que utiliza la eliminación biológica de componentes biogénicos, conocido como proceso “Bardenpho”. La demanda de fiabildiad y excelencia conviertieron a Grundfos en la elección natural para las soluciones de bombeo en la construcción de las modernas de instalaciones de tratamiento.
La Situación
En los últimos años, la comunidad de Zabrze se ha apartado gradualmente de la minería para centrarse en ela industria eléctrica y química así como en la ingeniería y edificación. La tarea principal a la que se enfrentan las autoridades locales y la población es compensar el daño causado al medio ambiente en el pasado y mejorar las condiciones presentes de vida.
Para apoyar este proceso, se construyó en 1998 una planta de tratamiento mecánico-biológico de aguas residuales. Estas modernas instalaciones manejan desperdicios domésticos e industruales, y han sido dimensionadas para cubrir las necesidades presentes y futuras, y cumplir con el estandar Europeo y Polaco de calidad del agua residual.
La Solución Grundfos
El deseo de un tratamiento de agua residual ecológico requiere un equipo de la más alta calidad. Se escogieron las bombas Grundfos por su fiabilidad y robustez, ofreciendo a las clientes la confianza de que las bombas instaladas funcionarán con total confianza.
En la primera fase del proceso, el agua residual bruta se tamiza y se transfiere para su tratamiento biológico. Equipado con 6 bombas de aguas residuales Grundfos de 65 kW de instalación en seco, la estación funciona a velocidad variable para transportar el agua residual entrante de acuerdo a la demanda.
La recirculación interna y externa se utiliza en los bloques biológicos, alcanzando hast un 200% en comparación con la media de caudal de entrada. Cuatro bombas de 20 kW con impulsor de Grundfos trabajan constantemente con volúmenes de caudal a gran escala para eliminar el nitrógeno del agua residual. Y seis bombas Grundfos sumergibles de 26 kW trabajan 24 horas para mantener la planta en funcionamiento - de una forma eficiente y económica.
El Resultado
La planta Zabrze y la modernización de las viejas instalaciones han convertido a Zabrze en una de las pocas ciudades en Polonia en cumplir con la regulación sobre el tratamiento de las aguas residuales. La planta ha contribuido a que Zabrze gane el Premop a la Comunidad ecológica.